Tenemos identificado el TCA. Ahora bien… ¿Cómo debemos actuar?

El primer paso es acudir a un/a profesional especializado/a en TCA. Esta persona nos orientará sobre qué poder hacer ante este tipo de situaciones. Los trastornos de la conducta alimentaria no son problemas que suelan remitir por si solos, por lo que la ayuda de un profesional es clave para la mejora de nuestro ser querido.

Existen centros especializados y asociaciones de familiares afectadas. Ponerte en contacto con tu asociación más cercana puede servirte de gran ayuda. Puedes conocer cuál es la asociación de familiares afectados más cercana pincha aquí.

En cualquier caso, puedes llamarnos o escribirnos; Te orientaremos y acompañaremos desde el minuto 1. Contacta con APATCA.

Cómo romper el hielo en casa

No es fácil «romper el hielo» en un principio, por temor a equivocarnos o a provocar una situación tensa. He aquí algunas pautas básicas de abordar el tema, sin «abordar» a nuestro ser querido.

Tantear a la persona, expresándole nuestra preocupación por lo que estamos observando, pero sin emitir juicios. Es importante preguntar y atender más a sus emociones que al síntoma en sí. Observaremos su respuesta para ver cuál es el punto de partida: si la persona rechaza hablar, si es consciente del problema, si nos da pistas sobre qué piensa o siente… Hay que hablar con mucha calma y, si la persona se pone a la defensiva, no presionar.

Es importante que la persona se sienta acompañada, no presionada ni amenazada. Una vez que hemos conseguido romper el hielo, va a ser más fácil ir trabajar hacia el afrontamiento de la situación.

En cualquier caso, es muy importante no utilizar la comida como un arma. Evitaremos a toda costa que este sea el centro del problema o de la solución.

Insistimos, cuenta con nosotros/as. Llámanos y te asesoraremos.